¿Donde Esta tu Fé?

LA FE QUE DIOS ESPERA.

Todo tenemos diferentes luchas que libramos diariamente, mi lucha tal vez no sea la tuya, quizá no se parezca o no tenga desde tu perspectiva la misma importancia que para mí tiene. Al igual tu lucha para muchos de nosotros puede parecer fácil pero para ti a lo mejor es muy difícil de sobrellevar y sin embargo no te das por vencido, bien por ti.

Realmente a veces sentimos que lo más fácil es dejar todo, renunciar a nuestro esfuerzo y dejarnos hundir, pero aun cuando eso sea lo que parezca más fácil nosotros no somos de los que nos rendimos ni retrocedemos, la Biblia dice:

“Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.” Hebreos 10:39.

Me gusta mucho la frase de este versículo que dice: “sino de los que tienen fe”, y es que se necesita fe para poder seguir adelante en la vida cristiana, sin fe no podemos agradar a Dios.

Quizá estos días tus luchas se han acrecentado y has experimentado un sentimiento de impotencia ante tu realidad y has pensado incluso en rendirte, en tirar la toalla, en ya no seguir más en tu lucha, sin embargo hoy quiero recordarte que tienes a Dios de tu lado y si Él va de tu lado no tienes por qué rendirte, puesto que Él te ha ayudado, te está ayudando y te seguirá ayudando para no rendirte.

A pesar que hoy tengas sentimientos encontrados que te quieran hacer pensar que no podrás, la realidad es que sí podrás porque Dios está de tu lado. La Biblia dice:

“Más Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada.” Jeremías 20:11).

Es momento de pararnos en fe, de confiar plenamente en lo que Dios hará y en no fijarte en lo que en este momento está pasando, ni mucho menos en lo mal que te puedas sentir, sino ver más allá de eso, confiar en que las cosas van a mejorar porque de tu lado está Dios quien ha prometido no dejarte solo nunca.

Hoy quiero invitarte a sacar fuerzas de donde pareciera que no hay, a volver tu mirada al cielo, a recordar que en otros tiempos también te sentiste mal y siempre hubo una respuesta divina que calmo tú angustia y hoy no será la excepción.

Hoy Dios quiere ver en ti la fe que tienes para creer que Él mejorará tu panorama y que pintara un mejor cuadro en tu vida. Hoy Dios quiere que le muestres a tus dificultades el tamaño de tu fe, porque Dios te mostrará a ti a través de una hermosa respuesta el tamaño de su poder.

¡NO PIERDAS LA FE, DEPOSITA TU CONFIANZA EN EL SEÑOR Y NO TE RINDAS!

 

UNA HISTORIA DE FE.

El pequeño Roberto asistía a la primaria y la maestra les encargó una tarea:

“investigan qué es la fe en Dios”.

Intrigado, de regreso a casa le preguntó a su tío:

“¿Qué es la fe en Dios?; me la dejaron de tarea en la escuela”.

Con una amplia sonrisa, su tío le respondió: “¿En verdad quieres saber lo que es la fe en Dios?”.

“Si”, respondió Roberto.

Bien, vamos a la playa y te lo enseñaré.

Roberto vivía en las paradisíacas playas de Cancún.

Una vez que llegaron, le entregó el chaleco salvavidas y las aletas.

“Pero yo no sé nadar” dijo Roberto.

“Lo sé”, le dijo el tío, “póntelos de todas maneras”.

Lo hizo.

“Ahora, comienza a caminar hacia el mar de espaldas. Llegará un momento en el que sentirás que tus pies no tocan tierra. Déjate ir y arrójate de espaldas. No te hundirás, ya que el chaleco te hará flotar”.

Roberto estaba aterrado “No tío, no quiero”.

“¡Hazlo!” Le respondió “Estaré junto a ti para que no temas. Así que tranquilo”.

Roberto confió en su tío. Mientras caminaba de espaldas llegó un momento en el que sintió que no tocaba tierra. Dudó. Pero recordó las palabras de su tío, aparte de que lo tenía cerca.

En un acto de valor, dio el siguiente paso ¡Ya no tocaba tierra! Sin embargo, flotó en el mar gracias al chaleco. Se sintió emocionado ante la experiencia y feliz.

Ambos salieron del mar. Camino a casa, su tío le explico:

“En esto consiste la fe en Dios: el mar representa la vida. Yo represento a Dios y el chaleco representa la fe. Cuando te adentres en el mar de la vida y sientas que la lógica no puede ayudarte a salir a flote de tus problemas, hasta perder el piso, debes creer que el chaleco de la fe te salvará. Dios estará siempre cerca de ti, pero depende de que te atrevas a dar el primer paso de confiar en EL, vistiéndote el chaleco de la fe y arrojándote con él, para que puedas flotar en el mar de la vida con total paz y tranquilidad”.

Roberto quedó maravillado con la explicación de su tío y le dio las gracias. Cabe mencionar que la maestra quedó impresionada con la tarea y sacó la nota más alta de la clase.

“La fe no es un paso en la oscuridad, sino un salto hacia la luz”.

Rev. Samuel Columbié.

La Iglesia Bautista Resurrección.

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