Respondiendo Pedro y los Apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. Hechos 5.29.
Porque vino Juan el Bautista, que ni comía pan ni bebía vino, y decís demonio tiene. Vino El Hijo del Hombre, que come y bebe y decís: Este es un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y pecadores. Lucas 7. 33-34.
ENTONCES, ¿QUE DEBO HACER?
Un padre tenía dos hijas. Una casó con un hortelano y la otra con un fabricante de ladrillos. Al cabo de un tiempo fue a visitar a la casada con el hortelano, y le preguntó sobre su situación. Ella dijo:
-Todo está de maravilla conmigo, pero sí tengo un deseo especial: que llueva todos los días con abundancia para que así las plantas tengan siempre suficiente agua.
El padre quedo de orar y rogar a Dios por eso.
Pocos días después visitó a su otra hija, también preguntándole sobre su estado. Y ella le dijo:
-No tengo quejas, solamente un deseo especial: que los días se mantengan secos, sin lluvia, con sol brillante, para que así los ladrillos sequen y endurezcan muy bien.
El padre meditó: una desea lluvia, y la otra tiempo seco, ¿por cuál de las dos oro, para cuál de las dos deben ser mis deseos?
No trates nunca de complacer y quedar bien con todo el mundo. Te será imposible, preocúpate por quedar bien con Dios, estar en el centro de su voluntad, eso será suficiente para que todo salga bien.
PARA REFLEXIONAR.
Cuando la gente dice: “No es que me meta en lo que no me importa…” seguramente ya se ha metido.
Cuando la gente dice:
“No me lo tomes a mal…” Esta por decirte algo fatal.
Cuando la gente dice: “para no hacer más largo el cuento…” Seguramente ya lo alargó demasiado.
Cuando la gente dice: “Solo soy directo, no me gusta ser hipócrita” Indirectamente te acusó a ti de serlo.
Cuando la gente dice: “Es solo crítica constructiva” podrás construirte un hospital con esa crítica.
Cuando la gente dice: “No es que me guste el chisme” Seguramente tienen un doctorado en comunicación efectiva.
Cuando la gente dice: “Sabes guardar un secreto…” están dudando que seas discreto.
Eso es realidad, pero que nada de eso te frene, te estanque, te amargue, al contrario ama a Dios y sirve a la gente a pesar de todo, eso es lo que Dios espera que hagas. Dios cuenta contigo.