Un Viejo Violín

Violin_Geige2

Un Viejo Violín

Estaba golpeado, marcado, empolvado aquel viejo violín y el rematador en una subasta pensó que por su deteriorada condición, no tenía sentido perder demasiado tiempo con el viejo violín.

Lo levantó con una sonrisa.

-¿Cuánto dan señores? -gritó-, ¿quién empezará a apostar por este antiguo instrumento musical?

-Un dólar, un dólar- alguien replicó, después dos dólares.

-¿Sólo dos?

-Dos dólares y ¿quién da tres?, tres dólares, a la una; tres dólares a las dos; y van tres…

Pero no, desde el fondo de la sala un hombre canoso se adelantó y recogió el arco, lo estiró, lo preparó con brea, y luego, después de quitar el polvo del violín y estirar sus cuerdas flojas, las afinó y tocó una melodía pura y dulce como un coro de ángeles. Cesó la música y el rematador, con una voz silenciosa y baja dijo: -¿Cuánto me dan por el viejo violín? y lo levantó en alto con el arco.

-Mil dólares y… ¿quién da dos? -¡Dos mil!, ¿Y quién da tres? Tres mil a la una, tres mil a las dos; Terminó, vendido -dijo. La gente aplaudía, pero algunos decían: “No entendemos bien, ¿qué cambió su valor?”, ¿Que marcó la tan asombrosa diferencia de valor?

La respuesta no se hizo esperar:

“¡El toque de la Mano de un Maestro!”

Creo nos debía pasar igual o debemos de vernos de esta manera:

Si alguien te elogia, si algún logro, si algo digno de señalar, no es por ti, no es por nosotros mismos, es el toque de la mano del maestro, y puedes, podemos llegar a hacer y a ser mucho más, en dependencia de la libertad que le demos para que Él nos moldee y pueda cada día lograr de nosotros y en nosotros la más excelente melodía que Él desea para su Gloria y Honra y para bendición de este mundo. No sé cómo te verás, no sé incluso cómo te verán los demás, una cosa sí sé, en las manos de Dios eres de gran valor eres un instrumento precioso que puede ser usado para admiración de muchos y vergüenza de otros. De ti depende.

Bendiciones mil.

“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo”.

Apocalipsis 3.20.

Rev. Samuel Columbié

Iglesia Bautista Resurrección

FRASES QUE EDIFICAN

  • No temas la presión, recuerda que ella trasforma el carbón en diamante.
  • De nada vale ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.
  • Vale mucho más una puerta cerrada por Dios, que una abierta por el diablo.
  • Nunca escuches a un hombre que no escucha a Dios.
  • Nada nos asemeja tanto a Dios como el estar dispuestos a perdonar.
  • Vengándose uno se iguala a su enemigo, perdonarlo uno se muestra superior a Él.
  • No te dejes engañar, perdona. El rencor es el arma de los que no tienen razón ni corazón
search previous next tag category expand menu location phone mail time cart zoom edit close